
Ike Crockett era un guía en el Tibet se refugia con su grupo en una cueva que no conocía. Ike será el primero de los protagonistas en conocer a Isaac, un hombre grande, tatuado de pies a cabeza, ornamentado con grilletes y cadenas, con protuberancias en el cráneo y con múltiples heridas que delatan su tratamiento de esclavo. Ali es una estudiosa de lenguas a punto de convertirse en monja. Santos y De L'Orme se encuentran con Thomas, quien les propone formar parte del grupo Beowulf, un grupo de eruditos y ricos que se dedican a buscar a Satán. Según ellos, el mismo Satán es el creador de la raza abisal. Thomas recluta además a Ali y a Branch, entre otros. Branch es un militar atacado por abisales. Nunca volvió a ser el mismo desde que ocurrió, y su cuerpo ha sufrido algunas de las mutaciones que tienen los abisales. C. C. Cooper es un multimillonario con una idea fija: crear un país privado y único bajo tierra. Sólo mira el dinero. En la expedición que crea Cooper, va Ali con un grupo de soldados y civiles, entre ellos Ike, la víctima recuperada de los abisales. Luchas de poder, guerras, asesinatos, traiciones y supervivencia caracterizan el descenso de los humanos. Los abisales, a su vez, luchan por sobrevivir salvajemente.